La carta es mi patio de recreo. Es un género menor, el hijo pequeño, el chismoso de la familia. Leo cartas para oir la verdadera voz del autor, del mismo que escribe libros y ensayos, pero que cuando canta cartas no puede hablar mas que de sí mismo aunque hable de otra cosa. Cartas a Magnolia es mi patio de recreo para hablar de mí misma.